En esta actividad los niños están
desarrollando una serie de habilidades muy valiosas. En primer lugar,
esta actividad les ayuda a mejorar su coordinación motora, ya que deben
sincronizar sus movimientos con el ritmo de la música, lo que implica
una buena conexión entre sus manos y su cuerpo.
Además, al seguir el ritmo, los niños también están cultivando su sentido musical y su capacidad para identificar patrones rítmicos. Esto no solo es divertido, sino que también puede ser fundamental para su desarrollo musical en el futuro.
La concentración es otra habilidad que se ve beneficiada, ya que mantener el ritmo requiere atención y enfoque. Esto les enseña a estar presentes en la actividad y a prestar atención a los detalles.
Además, al seguir el ritmo, los niños también están cultivando su sentido musical y su capacidad para identificar patrones rítmicos. Esto no solo es divertido, sino que también puede ser fundamental para su desarrollo musical en el futuro.
La concentración es otra habilidad que se ve beneficiada, ya que mantener el ritmo requiere atención y enfoque. Esto les enseña a estar presentes en la actividad y a prestar atención a los detalles.