Se trata de un corto animado de la relación entre un padre y su hijo en el que nos muestran como el orden y la ética laboral acaba con el color y esperanzas de estos. El padre, triste y repetitivo arrastra sin darse cuenta a su hijo por este camino, hasta que se percata de que el pequeño va perdiendo su color debido a su tristeza.
Al instante pierde el suyo debido a que su felicidad proviene de la energía, alegría e inocencia de su hijo. Al darse cuenta que esta arrastrando a su hijo por su mismo camino, decide cambiar y enseñarnos que los niños siempre serán niños y que no hay que cortarles las raíces, para dejarles crecer y aprender siempre con una sonrisa.
En mi opinión, este es un video que deberían ver muchos padres, que por desgracia pasan por alto en ocasiones la felicidad y aspiraciones de sus hijos, una de ellas apuntarse al conservatorio, sin saber que esas opiniones "consume demasiado tiempo" "la música no te soluciona la vida"... son todo lo contrario, haciendo que recuperemos todos nuestros colores.
Creo que este video es una es una excelente oportunidad para que los padres y educadores reflexionen sobre el mundo en el que estamos inmersos, el mundo en el que queremos vivir, es decir, un mundo silencioso o un mundo risueño.
ResponderEliminarPues en ocasiones convertimos la vida escolar en una rutina monótona sin color y eso no es del agrado de ningún estudiante.